domingo, 15 de noviembre de 2009

behatokiak_moneoren vigoko concelloa











gaztelu baten arrastoen berreskuraketan oinarrituriko proiektua, hauek behatoki bat jartzeko aprobetxatzen ditu

El diseño del arquitecto Rafael Moneo para la transformación de la Praza do Rei y su entorno más próximo fue presentado en Vigo el día 19 de junio con la presencia del arquitecto y del alcalde de la ciudad. Moneo definió el proyecto como un "guión proyectual", una propuesta inicial sobre la que irá trabajando de cara a sumar los múltiples intereses que un proyecto de esta escala debe de satisfacer.


La Praza do Rei es un espacio urbano cuya vista hacia la Ría queda interrumpida por el edificio municipal del Concello de Vigo. El edificio, que tanto por su posición como por su lenguaje arquitectónico se ha quedado obsoleto, presenta como elemento significativo una torre de más de diez plantas que adquiere, en virtud de su visibilidad, un carácter de referencia en la ciudad. Frente al Concello se encuentra el Parque de O Castro, y a su espalda las ruinas del Castillo de San Sebastián.


El proyecto de Moneo plantea el derribo del edificio del Concello con la finalidad de generar una gran plaza, un espacio en continuidad con el Parque de O Castro y que se extienda hasta el Castillo formando una terraza que mira a la Ría de Vigo. La cota constante que se necesita para generar un espacio así obliga en el proyecto a resolver, mediante distintas soluciones peatonales, las conexiones de la futura plaza con las calles del perímetro. Bajo la plaza se localizarían varias plantas de aparcamiento subterráneo.


En uno de los laterales de la plaza, el proyecto plantea la construcción de un edificio destinado a sustituir el edificio derribado que aloje las diferentes áreas municipales que albergaba. El edificio, alargado y cristaloforme, se abre al espacio público cubriendo su acceso por medio de una marquesina de vidrio, que marque la entrada e invite al ciudadano a entrar en su interior.
En la presentación del proyecto Moneo declaró que sólo acepta proyectos “que ayuden a mejorar las ciudades”, añadiendo que “la utopía en este caso no pasaba tanto por la invención arquitectónica -el diseño-, como por la recuperación de espacios para la ciudadanía”.


El proyecto queda, una vez presentado en público, sujeto la consideración ciudadana, clave, según el alcalde, para que siga adelante, así como de la obtención de la financiación necesaria.